En la búsqueda de la felicidad y la claridad mental, a veces necesitamos reflexiones profundas y sabias enseñanzas. El budismo, una antigua filosofía y tradición espiritual, nos ofrece una guía invaluable para comprender y gestionar el sufrimiento en nuestras vidas.
En este artículo, exploraremos las 4 nobles verdades del budismo y cómo las aplico en mi metodología de coaching para sostener los cambios que tanto anhelamos.
La primera noble verdad nos explica que el sufrimiento es mental.
El rol principal de nuestro cuerpo es mantenernos vivos, no felices. El cerebro, en su afán por protegernos del dolor, puede limitarnos y privarnos de tomar acción para mantenernos a salvo.
La segunda noble verdad nos revela que la causa del sufrimiento radica en el apego y el miedo.
El apego a lo que deseamos que sea o a lo que ya pasó nos afecta cuando no podemos aceptar la realidad o experimentamos pérdidas. Mientras que el miedo surge cuando tememos perder algo valioso.
La tercera noble verdad nos muestra la cura para el sufrimiento.
A través de la regulación del sistema nervioso, el cuidado de la producción de la dopamina y el gestionar tus emociones promueven el manejo del apego y el miedo. Si bien no podemos escapar del dolor, podemos gestionar nuestras emociones y encontrar una felicidad duradera y encontrar claridad en momentos difíciles al poner estas tres herramientas en práctica.

El budismo en el bienestar propone un camino como tratamiento para el sufrimiento.
Estos pasos incluyen la intención correcta, la palabra correcta, la acción correcta, el modo de vida correcto, el esfuerzo correcto, la atención plena correcta y la concentración correcta. A mi forma de ver no hay correcto ni incorrecto, por lo que me gusta ver a esta última noble verdad como la implementación de un camino con intención. Cuando basamos nuestra toma de desiciones en nuestra intención podemos liberarnos del dolor del sufrimiento y abrirnos camino hacia una vida más plena.
El amor propio también es un aspecto fundamental que debemos comprender. A veces, se nos enseña que el amor propio es egoísta o narcisista, pero en realidad, es la base para amar a los demás. Aprender a amarnos a nosotros mismos nos permite vernos y ver a los demás como iguales, sin menospreciarnos ni sobrevalorarnos.
Es importante entender que la calma no es debilidad, sino la habilidad de establecer límites y priorizar nuestra paz mental.
Estas enseñanzas aplicadas en el bienestar nos ofrecen valiosas perspectivas sobre el sufrimiento, el amor propio, la conexión cuerpo y mente y la gestión emocional. Al comprender las 4 nobles verdades y aplicar los principios budistas en nuestras vidas, podemos encontrar la claridad, la paz interior y la felicidad duradera que tanto deseamos.
Con amor y ganas de verte crecer,
Michelle J Aguiar
Tu Wellness Coach y Guía en este Viaje hacia la Autenticidad
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